Prestamos servicios de taller electro técnico
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Somos Transformadores Molina, Talleres Electrotécnicos con una brillante trayectoria y un completo portafolio de servicios disponibles para nuestros clientes
Molina Talleres Electrotécnicos nace en Córdoba a principios de 1.950 teniendo como actividad el bobinado de motores y la reparación de transformadores de distribución.
En el año 1.970, la empresa hace la primera ampliación de sus instalaciones con una nueva infraestructura y nueva maquinaria para la reparación, principalmente, de trasformadores de potencia, cambiando la filosofía de trabajo tanto en lo referente a nuevos medios, como a la utilización de nuevos materiales.
En el año 1.983, en una segunda ampliación, nos trasladamos a las instalaciones actuales, con naves de mayor superficie, y adquiriendo los medios necesarios para especializarnos, principalmente, en la reparación de transformadores de más potencia y mayores tensiones de trabajo.
Desde ese año, la evolución y actualización en cuanto a la adquisición de nueva maquinaria y tecnología, así como la de equipos para la realización de nuevas pruebas y ensayos, ha sido constante, pudiéndonos adaptar así a las nuevas exigencias del mercado y poder de esta forma satisfacer al máximo a nuestros Clientes.
Desde nuestro laboratorio especializado en ingeniería eléctrica, llevamos a cabo una serie de pruebas exhaustivas en cada transformador que ha sido reparado. Algunas de estas pruebas incluyen:
En nuestro taller, disponemos de grúas de gran capacidad para facilitar la manipulación de las máquinas, así como de equipos especializados para la fabricación de nuevas bobinas y la preparación de aislantes, lo que asegura la calidad de todo el proceso de producción. La selección de nuestros proveedores se basa en un minucioso análisis de los productos y materiales que nos suministran, teniendo en cuenta sus especificaciones técnicas y sometiéndolos a rigurosas pruebas en nuestro laboratorio electrotécnico.
Nuestra amplia experiencia en el sector, junto con nuestro compromiso de superación constante, nos ha llevado a contratar personal altamente cualificado para garantizar que todos los procesos de producción se lleven a cabo de manera satisfactoria y con resultados óptimos en cada caso.
En el ámbito de la ingeniería eléctrica, garantizar el correcto funcionamiento y la eficiencia de los equipos es fundamental, especialmente cuando hablamos de transformadores, un componente clave en la distribución y transmisión de la energía eléctrica. En nuestro laboratorio especializado en ingeniería electrotécnica, llevamos a cabo un riguroso conjunto de pruebas en cada transformador reparado, con el objetivo de garantizar que cumpla con los más estrictos estándares de calidad y seguridad.
A continuación, detallamos cada una de las pruebas que se llevan a cabo en el laboratorio electrotécnico, explicando su importancia y el tipo de información que proporcionan sobre el estado del transformador.
El núcleo del transformador es responsable de transferir la energía entre los enrollados primario y secundario. Las pérdidas de energía en este componente son inevitables debido a la histéresis y las corrientes de Foucault. En el laboratorio, medimos estas pérdidas a distintos niveles de tensión nominal para evaluar la eficiencia del transformador. Este análisis permite identificar si hay anomalías en el núcleo o si las pérdidas están dentro de los límites permitidos. Las pérdidas excesivas pueden indicar problemas con el material del núcleo o su ensamblaje, lo que podría afectar significativamente el rendimiento del transformador.
La corriente en vacío es la corriente que circula en el lado primario del transformador cuando el secundario está desconectado y no hay carga conectada. Esta prueba es crucial porque permite verificar el estado del núcleo magnético, así como de los circuitos de magnetización del transformador. Un valor anormal en la corriente en vacío puede señalar problemas en el núcleo, como saturación, defectos de fabricación o incluso errores en la reconstrucción después de la reparación. A través de esta evaluación, podemos determinar si el transformador puede operar eficientemente bajo condiciones de operación normales.
Las pérdidas en el cableado, tanto en los enrollados primarios como secundarios, son otro factor que afecta la eficiencia de un transformador. Estas pérdidas son principalmente debidas a la resistencia eléctrica de los cables y a los efectos de proximidad y skin effect en condiciones de alta frecuencia. En el laboratorio, cuantificamos estas pérdidas y las separamos de las pérdidas en el núcleo, lo que nos permite tener una visión clara del estado del cableado y la calidad de los materiales. Este análisis es vital para garantizar que no haya pérdidas adicionales que reduzcan la eficiencia del transformador.
El ensayo de cortocircuito es una prueba importante para medir cómo se comporta el transformador bajo condiciones extremas. Simulamos una situación de cortocircuito aplicando tensión reducida a los terminales del transformador y medimos la corriente resultante. Este test nos proporciona información sobre la resistencia de los enrollados y la robustez estructural del transformador. Un mal rendimiento en esta prueba puede indicar un deterioro de los componentes internos o la presencia de defectos que podrían causar fallos catastróficos durante la operación.
Los transformadores están expuestos a picos de tensión durante su funcionamiento normal, como resultado de fluctuaciones en la red eléctrica o fenómenos como los rayos. Los ensayos de sobretensión inducida y aplicada son pruebas cruciales para verificar la capacidad del transformador de soportar estas condiciones sin sufrir daños. En el laboratorio, aplicamos sobretensiones tanto en los enrollados primarios como secundarios, asegurándonos de que no haya fallos en el aislamiento ni en la estructura interna del transformador. Esta prueba asegura que el equipo pueda operar de manera segura en situaciones de estrés eléctrico.
Uno de los aspectos más críticos de un transformador es su relación de transformación, que determina la proporción entre la tensión en el primario y el secundario. Verificamos esta relación para asegurarnos de que el transformador está funcionando conforme a sus especificaciones originales. Además, comprobamos la configuración del grupo de conexiones (estrella, delta, etc.), lo que es esencial para el correcto funcionamiento del sistema en el que se instalará el transformador. Errores en esta configuración pueden llevar a problemas operativos graves o incluso a la inutilización del transformador.
La resistencia de los enrollados es un parámetro esencial para evaluar el estado del cobre o aluminio utilizado en el transformador. Esta prueba se realiza a distintas temperaturas para identificar posibles deterioros o daños en los enrollados que pudieran haber ocurrido durante la operación o la reparación. La resistencia eléctrica excesiva puede generar calor no deseado, lo que afecta la eficiencia y la longevidad del transformador.
El aislamiento entre los enrollados y tierra es esencial para prevenir fallos eléctricos y garantizar la seguridad del transformador. Medimos la resistencia de este aislamiento para asegurarnos de que está en condiciones óptimas. Un valor bajo de resistencia puede ser indicativo de humedad, contaminación, o deterioro del material aislante, lo cual podría llevar a fallos eléctricos y cortocircuitos.
La tangente delta es una medida clave para evaluar la calidad del aislamiento eléctrico en el transformador. Este parámetro indica las pérdidas dieléctricas en el sistema de aislamiento. Un valor elevado de la tangente delta puede indicar que el aislamiento ha sufrido deterioro, lo que podría reducir la eficiencia del transformador y aumentar el riesgo de fallos eléctricos. En el laboratorio, realizamos este cálculo bajo condiciones controladas para asegurar que el aislamiento se encuentra en perfecto estado.
Para complementar la evaluación del aislamiento, también medimos la capacidad y la tangente delta a través de diferentes pasos o niveles del transformador. Esta prueba nos permite verificar el estado del aislamiento en múltiples partes del equipo y detectar posibles problemas de envejecimiento o daños localizados. De este modo, podemos asegurarnos de que el transformador tiene una vida útil prolongada y segura.
La corriente de excitación es la corriente necesaria para magnetizar el núcleo del transformador. Esta prueba nos proporciona información sobre el comportamiento magnético del transformador, así como sobre posibles defectos en el núcleo. Un valor de corriente de excitación fuera de los rangos esperados puede indicar problemas como saturación del núcleo, presencia de fallos internos o problemas en los enrollados.
El análisis de respuesta en frecuencia (FRAX) es una técnica avanzada que permite detectar deformaciones mecánicas o eléctricas en los componentes internos del transformador. A través de un barrido de frecuencias, medimos cómo responde el transformador a distintas señales eléctricas, lo que nos ayuda a identificar posibles desplazamientos en los enrollados o fallos en el núcleo. Esta prueba es fundamental para detectar problemas que no pueden ser identificados con otros métodos, asegurando así la integridad física y operativa del transformador.
Las pruebas realizadas en nuestro laboratorio electrotécnico son fundamentales para garantizar que los transformadores reparados funcionen correctamente y con la máxima eficiencia. Desde la medición de pérdidas de energía hasta el análisis de respuesta en frecuencia, cada una de estas evaluaciones aporta información clave sobre el estado del equipo, permitiendo asegurar que los transformadores cumplen con los más altos estándares de calidad y seguridad.
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